Según el Budismo, la stupa representa la mente del Buda y el potencial de desarrollo máximo de todos los seres. Mientras que la mente del Buda es algo intangible, la stupa ofrece una forma física donde se pueden recibir sus bendiciones, fomentar el desarrollo espiritual y purificar a quien la contempla. Su construcción es un proceso elaborado que busca canalizar el poder de purificación, la armonía y ser un apoyo espiritual para todos.
En el budismo, la stupa tiene varios simbolismos que ayudan al individuo a reconocer su potencial para la liberación total del sufrimiento. En su interpretación más elemental, la base representa la comunidad espiritual y el cuerpo del Buda; la forma cúbica sus enseñanzas y habla; la cúpula al Buda y su mente. Las cuatro esquinas de la base representan el amor, la compasión, el gozo, y la ecuanimidad.